REGIÓN PACIFICA
En la región pacífica se encuentran recursos estratégicos que son fuente de oportunidades para el país como herramienta en la constitución de un escenario propicio para la plena inserción en el mercado de la Cuenca del Pacífico. La variedad de recursos naturales ofrece al país un espacio de grandes ventajas que debe ser un beneficio para lograr que la economía de la región se encamine en un nuevo y próspero rumbo.
El potencial hídrico de la vertiente del Pacífico es una de las tantas fuentes de riquezas naturales que deben ser aprovechadas, puesto que muchos ríos ubicados en el territorio han sido señalados como posibles generadores de energía eléctrica, circunstancia que genera un enorme potencial hidroeléctrico. (6)
Así mismo, la región es rica en fauna marina y fluvial, la variedad de peces, moluscos y mariscos han conducido a un incremento de su explotación, no obstante la actividad pesquera es generalmente de tipo artesanal, se realiza en embarcaciones utilizando métodos e instrumentos rudimentarios que practican los habitantes del sector.
Otra actividad realizada es la minería, que se concentra en el suelo y es arrastrada por las aguas que lo depositan en el lecho de las corrientes. Además es necesario agregar que esta región es el primer productor de platino y el segundo de oro (17%) del país.(7) Sin embargo, estas prácticas al igual que la agricultura, la actividad forestal y la pesca no generan estabilidad laboral, lo que hace que todas las actividades sean de subsistencia que se alternan ocasionalmente.
Adicionalmente, el bosque es el principal recurso natural del Pacífico, aunque la situación de éstos no es muy buena, debido a que muchos fueron arrasados y hoy son terrenos baldíos invadidos por la maleza, que nada aportan a la economía de la región. La zona del Chocó, es una excepción, especialmente a partir de Cabo Corrientes, que se ha conservado mejor por ser de difícil acceso. En la reserva forestal se encuentran todavía bosques muy valiosos, aunque su uso irracional pone en peligro esta riqueza natural.
Finalmente, hay que resaltar la baja productividad agrícola que impera en el área, debido a que es una región húmeda y las características de su suelo no son las más indicadas para desarrollar esta actividad. En el litoral se practica una agricultura de subsistencia combinada con cultivos comerciales, como la palma africana, el banano en Urabá; el plátano, el coco, el cacao entre otros. (8)
Ante este panorama, algunos gobiernos colombianos han diseñado políticas para lograr contrarrestar esta situación y crear las condiciones para la utilización racional de todo su potencial. Sin embargo, estas políticas no han sido suficientes, en tanto que no se ha logrado una plena inserción económica en la Cuenca del Pacífico. Si existen todos los elementos necesarios para conseguir este fin ¿por qué no hemos logrado la plena inserción comercial? Tal vez solo falta el diseño de un elemento que cohesione y ponga en marcha los que ya existen. Esto es una estrategia basada en la concertación intersectorial, que permita tomar lo mejor de cada etapa del proceso para que se convierta en una verdadera política de Estado; esto sin duda sería un paso positivo que podría acelerar los esfuerzos realizados en la búsqueda este propósito.
Un análisis de factores tales como la ubicación estratégica, la riqueza natural y humana y la presencia o no del Estado en la región, ayudará a demostrar la viabilidad de nuestro supuesto, el cual consideramos que es la falta de una estrategia que involucre a los principales actores tanto públicos como privados y tanto regionales como nacionales, para que el país logre la implantación de un modelo de acción tendiente a la pronta y efectiva inserción del país a los circuitos comerciales de la Cuenca.