Historia de Choco
El primer español que exploró el golfo de Urabá fue Rodrigo de Bastidas, en 1501.La conquista de este nuevo territorio inició con la fundación de Santa María La Antigua del Darién por Fernández de Enciso en 1510, aunque fue Vasco Núñez de Balboa quien primero se estableció allí, en un área habitada por varios pueblos aborígenes. En ese entonces contaban con cierto grado de cultura y desarrollo, disponían de una apreciable riqueza de oro y subsistían con la agricultura y la pesca.
Las tribus presentes en esta región, entre ellos los cunas, que poblaban los alrededores del golfo de Urabá y el bajo Atrato, los chocoes o citarares que habitaban el alto Atrato, los noanamaes, ubicados en la hoya del San Juan, y los baudoes que poblaban la costa del Pacífico, defendieron ferozmente sus territorios y atacaron las fronteras españoles asentadas, la reacción se manifestó pronto con acciones punitivas y después con actos de pacificación.
Su estratégica posición le permitió ser un punto de penetración y colonización del sur del continente americano lo que le otorga cierta importancia histórica no solo a la región sino al país. Se pueden destacar trascendentales hechos como el paso de Vasco Núñez de Balboa para descubrir el océano pacífico, el 25 de septiembre de 1513.
La explotación de las inmensas riquezas mineras del Chocó, debido a las difíciles condiciones climáticas, obligaron a los colonizadores a utilizar esclavos negros africanos, que desplazaron a los indígenas habitantes de la región por lo cual los negros ocuparon y poblaron el territorio. La explotación minera ha sido el móvil más fuerte a través de los años en la colonización de estas tierras.
En 1906, el territorio se separó del departamento del Cauca y se dio origen a una intendencia autónoma integrada por las provincias de San Juan y del Atrato. Entre 1907 y 1947, con la creación de la Intendencia y hasta su institución en departamento, sucedieron varios hechos que remarcaron la historia: el primero, la unificación chocoana (1907-1916); la segunda, la llegada de los misioneros claretianos; y la tercera, el desarrollo del norte de Quibdó con fábricas, vías, vapores y educación. Por la Ley 13 del 3 de noviembre de 1947 fue creado el departamento del Chocó.
El siglo XX: cambios y continuidad
El Chocó a principios del siglo XX era una sociedad muy estratificada, con la elite blanca en la cúspide de la pirámide, pero no estaba completamente segregada. No todos los blancos eran de la aristocracia, sino que también había blancos y mestizos venidos de afuera que eran empleados públicos y comerciantes de una posición mediana 3. También algunas familias negras habían logrado cierto éxito económico, basado en la minería, la agricultura y el comercio en pequeña escala (Córdoba, 1983:53), que les permitió mandar a sus hijos a estudiar a Cartagena y Medellín. Además existía el mestizaje en diferentes formas. Hombres de la elite blanca tenían hijos con mujeres negras de menor clase social, aunque muchas veces sin reconocer la paternidad. Cuando la reconocieron, los apellidos de la elite se iban difundiendo entre las masas negras. Los hombres blancos y mestizos de posición más baja en la escala social también engendraban hijos con mujeres negras, y habrían de ser menos recelosos en reconocer su prole. Los turcos, inmigrantes sirio-libaneses que empezaban a establecerse como comerciantes en los pueblos desde 1915, buscaban sus esposas entre las mujeres blancas de la clase alta, pero también reconocían hijos tenidos con otras mujeres. En décadas más recientes, algunos de los negros más acomodados que salían a estudiar al interior terminaban casándose con gente blanca o mestiza, alimentando así la categoría de mulatos.
El control político del departamento no rendía grandes beneficios económicos. El Chocó tiene un presupuesto minúsculo y han surgido diferentes grupos políticos que según un abogado chocoano se mantienen en "guerras fratricidas... por apoderarse de la tajada más grande del ponqué burocrático" (Cuesta Moreno, 1986: 70). En este sentido, el Chocó como región negra sigue siendo pobre.
Es notable que la nueva elite política tiene una marcada participación de los mulatos. Los .puestos más altos están ocupados por mulatos y mestizos. Ha habido únicamente un gobernador netamente negro, Ramón Mosquera (1966-1968). Es así que, entre todo, se mantiene una cierta estratificación de color.
Aun más importante, mientras iba saliendo la vieja elite blanca, iba entrando otra población no negra: los antioqueños. Estos siempre habían estado presentes como parte de la población blanca residente en los pequeños centros urbanos del Chocó, pero desde la apertura de la carretera Quibdó-Medellín en 1946 (Gómez, 1980), su flujo aumentó. Ellos han logrado mantener el control sobre el comercio que antes ejercía la vieja elite blanca. Conforman un grupo étnico que convive con la gente chocoana, pero que tiende a relacionarse socialmente entre sí (Córdoba, 1983; Wade, 1983, 1984). Son personas que vienen generalmente como colonos comerciales y con aspiraciones materiales. Gracias a su experiencia y tradición comerciales, a sus vínculos con el interior del país, al acceso al capital en algunos casos, y a su cooperación mutua de grupo étnico, los antioqueños han podido establecerse fuertemente en el sector comercial de Quibdó y otros pueblos del Chocó. En este sentido, entonces, no ha habido una ruptura fundamental con las estructuras económicas del pasado. Aunque los blancos tienden ahora a ser de orígenes más plebeyos, reduciendo así la relación jerárquica entre blanco y negro, el grupo blanco sigue ocupando una posición importante como intermediario en las redes comerciales que vinculan la región con el resto del país.